Luci Mendoza nos presenta un nuevo monólogo muy personal lleno de experiencias propias. "La última y nos vamos" muestra el lado más cómico de una vida afectada por el alcohol. Un antes, un durante y un después del alcohol. Consulta nuestra web para ver sus próximas actuaciones en el Circuito.

La verdad que encantado con la acogida a la imitación de Mario el año pasado y muy agradecido. Este año he apostado por algo mucho más personal, he querido hacer un monólogo, en el cual, hablo de mi experiencia como alcohólico ya rehabilitado, he querido sacar algo bueno de años malos de mi vida, llevo siete años sin beber y ya estoy preparado, aparte de tener mucha sed. La última y nos vamos, es un monólogo lleno de experiencias personales antes, durante y después del alcohol, a la gente le sirve para reírse y a mi de terapia.

Pues mi primera actuación larga, es decir, más de una hora, fue para el instituto en Orellana  (Badajoz), en el año 92, para doscientas cincuenta personas, aquello se convirtió en costumbre y cada año hacía una nueva, incluso cuando terminé en el Instituto continué haciendo la actuación anual de Navidad. En aquella época mamaba mucho de los cómicos que había, Martes y trece, Gila, Tip y col, etc.

Dinos, ¿Cuál es la otra cara de Luci Mendoza? ¿A parte de dedicarte al mundo del humor, tienes otra profesión o proyectos?

 Soy un tipo normal que pasa la mayor parte del tiempo con su familia, tengo mis rarezas claro jeje, necesito conocer gente, me encanta descubrir a las personas, pero también me gusta estar solo otras muchas veces y ahí me estorba todo el mundo. Mi única profesión es la Comedia, vivo solo y exclusivamente por y para la Comedia, los proyectos están ahí en mi cabeza, siempre hay alguno.

¿Dónde te ves dentro de ocho años profesionalmente hablando?

El público Valencia es un público exigente en Comedia, no les sirve cualquier cosa, llevan muchos años viendo muchos artistas en el Circuito y eso hace que sean exigentes, personalmente el año pasado salí encantado con ellos, noté mucho su cariño.

Me indigno casi cada día, no sabría decirte un indignación que me haya marcado, pero casi cada día me indigno con alguien o con algo, lo que pasa que se me va enseguida, mi última alegría ha sido el beso de mi hijo esta mañana cuando se iba al cole

Con Dios que descansa los Domingos y tengo muchas cosas que preguntarle.

Echando vista atrás a tu niñez, dinos algunas de las cosas que más eches de menos.

Echo de menos no tener problemas y sobre todo la ilusión con la que descubría cada cosa de la vida.